Intervenciones intensivas TEA
En Abancem, transformamos el potencial en progreso para niños y adolescentes con TEA. Intervenciones intensivas, desarrollo integral.
Este Servicio, asociado a la Fundación Lovaas, va dirigido a niños y adolescentes con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) o problemas de conducta. Es una intervención intensiva e individual que actúa sobre todas las áreas del desarrollo que se vean afectadas.
Este tipo de intervención se inicia en las instalaciones de Abancem y en el momento en el que el alumno está preparado (cuando la evaluación conductual lo respalda), pasa a ser combinada. Esto implica que se mantienen algunas sesiones en el centro y se incorporan otras en entorno naturalizado (domicilio, escuela, comunidad, etc.). Así podemos trabajar la generalización de las diferentes habilidades y contextos.
Nuestras intervenciones van desde las 4 horas a las 20 horas semanales, logrando así un mayor impacto en la intervención y en la calidad de vida de las personas diagnosticadas y sus familias.
¿Qué es el ABA?
El Análisis Aplicado del Comportamiento no solo va dirigido al trabajo de la reducción de los comportamientos inapropiados (comportamientos que impiden que se dé el aprendizaje) sino que pone su énfasis en el desarrollo funcional de todas las áreas del desarrollo. Cada habilidad nueva a enseñar se desgrana en sub-habilidades más asequibles. Esto, combinado con el uso del reforzador positivo y de las ayudas, promueven un aprendizaje basado en el éxito en un entorno de aprendizaje especialmente motivador y eficaz.
Todo esto se complementa imprescindiblemente con formaciones a los familiares o cuidadores para lograr una mayor consistencia en el trabajo que se lleva a cabo día a día.
Características
Intervención Conductual
Mediante el uso de procedimientos conductuales, se persigue aumentar las conductas en déficit (el lenguaje o la interacción social, etc.); reducir las conductas en exceso (estereotipias, rabietas, etc.); y fomentar la adquisición de nuevas conductas y habilidades, que les permitan ser poco a poco más autónomos en su aprendizaje.
Entorno naturalizado
Un elemento clave de la intervención es poder trabajar en un entorno naturalizado. Por eso, cuando el alumno está preparado para ello, se incorporan a la intervención sesiones en el contexto natural (ya sea el propio domicilio, la escuela o la comunidad).
Inicio temprano
Este tipo de intervención se puede aplicar desde los 18 meses de edad cronológica del niño. No obstante, niños más mayores también pueden beneficiarse de la intervención.
Individualizada
La intervención está totalmente configurada y adaptada para cada uno de los estudiantes. Además, las sesiones educativas se llevan a cabo en situaciones 1:1 (terapeuta – niño).
Entrenamiento a padres
Los padres se convierten en un pilar imprescindible en la intervención. En cada uno de los casos, reciben un entrenamiento personalizado para poder dar una mayor consistencia a la intervención.
Globalidad
Esta intervención actúa sobre todas las áreas del desarrollo. Desde la evaluación inicial, se pauta cuáles son las habilidades más inmediatas que se pueden aprender y se avanza en esta línea.
Aclaramos vuestras dudas
Nuestras intervenciones intensivas TEA se centran en un enfoque individualizado y basado en evidencia, abordando todas las áreas del desarrollo para maximizar el progreso.
Las sesiones varían en duración según las necesidades del estudiante, pero generalmente van desde 4 hasta 20 horas semanales, adaptándose al progreso y las metas específicas.
La evaluación conductual respalda la transición cuando el estudiante muestra un progreso suficiente y la generalización de habilidades es viable. La decisión se toma de manera individualizada.